Cómo hacer fácilmente un vestido estampado sin pliegues
¿Quieres hacer un bonito vestido estampado sin la molestia de los pliegues? No busques más. Esta guía paso a paso te enseñará a confeccionar fácilmente un vestido estampado sin pliegues. Con unos pocos materiales básicos y unos sencillos pasos, tendrás un vestido único y a la moda en un abrir y cerrar de ojos.
Tanto si eres principiante como una costurera experimentada, esta guía tendrá algo para todo el mundo. Te llevaremos a través de todo el proceso, desde la medición y el corte de la tela hasta el dobladillo del vestido y el acabado con elegantes detalles. Con la ayuda de esta guía, serás capaz de confeccionar un impresionante vestido estampado sin pliegues en un abrir y cerrar de ojos. Así que ¡manos a la obra!
Reúne tus materiales
Antes de empezar a cortar y coser, tendrás que reunir los siguientes materiales: – Tela estampada para el vestido. La cantidad variará en función de la talla del vestido que quieras confeccionar. Para un vestido por la rodilla, necesitarás 2 metros (90 pulgadas/230 cm). Para un vestido de largo midi, necesitarás 2,5 yardas (108 pulgadas/270 cm). Para un vestido de largo maxi, necesitarás 3,5 yardas (150 pulgadas/ 390 cm). – Una cremallera (dependiendo de la talla del vestido que quieras hacer, necesitarás una cremallera de cierta longitud). – Entretela para estructurar un poco el vestido. – Hilo, de un color que combine con la tela del vestido. – Una máquina de coser – sí, puedes hacer este vestido a mano, ¡pero no es fácil! – Tijeras para cortar la tela y una regla para medirla. – Alfileres para sujetar la tela mientras coses.
Medir y cortar la tela
El primer paso es medir y cortar la tela. Tendrás que ser lo más precisa posible con las medidas, ya que un vestido demasiado pequeño o demasiado grande puede ser difícil de modificar más adelante. En primer lugar, mide tu pecho y añade 5 cm a la medida. Así te asegurarás de que el vestido no te quede ni demasiado ajustado ni demasiado holgado. A continuación, mídete la cintura, la cadera y el largo (desde la parte superior del hombro hasta el largo deseado del vestido). A continuación, corta la tela en función de tus medidas. El siguiente paso es hacer pliegues. Si no sabes cómo hacer pliegues, no te preocupes, te guiaremos. Los pliegues son básicamente dobleces que se hacen en la tela para darle más volumen y plenitud. Suelen verse en la parte interior del vestido y sirven para dar espacio al movimiento cuando caminas, te sientas o saltas.
Para este vestido estampado, utilizaremos un pliegue de caja. Se trata básicamente de dos pliegues verticales cosidos a la parte superior e inferior de la tela. Proporciona a la tela un poco de estructura al tiempo que la mantiene ligera y vaporosa. Nota: los pliegues de caja crean volumen y hacen que la tela sea más pesada. Por eso, si vas a confeccionar un vestido de verano, es mejor que elijas otro tipo de pliegue. Para hacer los pliegues, dobla la tela por la mitad, horizontalmente. Coloca el pliegue en el centro de la línea de pliegue de la tela (la zona donde se dobla la tela). La línea de pliegue de la tela es la costura donde la tela se pliega. La línea de pliegue es un concepto importante que hay que tener en cuenta al coser. No importa si la tela es estampada o lisa; puede encontrar fácilmente la línea de pliegue simplemente presionando la tela con los dedos. Cuando presiones y la tela no se mueva, habrás encontrado la línea de pliegue.
Cose las piezas delantera y trasera
El siguiente paso es coser las piezas delantera y trasera del vestido. Empezarás uniendo la tela con alfileres y luego la coserás. Primero, coge las piezas delantera y trasera y coloca la delantera encima de la trasera, con los lados derechos enfrentados. Asegúrate de que los bordes coincidan exactamente. Después, une las piezas por los bordes con alfileres. La tela debe formar una T mayúscula. A continuación, cose los bordes y deja una pequeña abertura en la parte superior para poder dar la vuelta a la tela. Importante: Deja la costura en crudo, sin remates ni dobladillos. Esta será la abertura por la que se dará la vuelta a la tela. A continuación, coge la cremallera y colócala en la abertura del vestido que has dejado abierta. Los dientes de la cremallera deben mirar hacia el interior del vestido. Para asegurarte de que la cremallera está centrada y de que los dientes de la cremallera están espaciados uniformemente, utiliza una regla y marca el centro de cada lado de la abertura. Después, sujeta la cremallera con alfileres. Ahora cose la cremallera en su sitio, con los dientes de la cremallera mirando hacia el interior del vestido.
Coloca los tirantes
Si vas a hacer un vestido estampado sin pliegues y con tirantes, ahora es el momento de colocarlos. Puedes marcar en la tela dónde quieres que vayan. Ahora, cose los tirantes en su sitio. Recuerda coserlos con el lado que tiene la pinza hacia el interior del vestido.
Dobladillo del vestido
Si estás haciendo un vestido estampado sin pliegues y con falda, ahora es el momento de hacerle el dobladillo. Hay muchas formas de hacer el dobladillo de una falda, así que solo te daremos algunas opciones básicas. – Dobladillo enrollado: es el tipo de dobladillo más sencillo. Basta con doblar la tela y coserla a lo largo del borde. – Dobladillo ciego: es un dobladillo muy limpio y resistente. El único inconveniente es que no es muy fácil de hacer. – Dobladillo francés – este dobladillo crea un acabado muy elegante y profesional. Es muy fácil de hacer, pero requiere algo más de tiempo. Si vas a confeccionar un vestido estampado sin pliegues ni falda, puedes saltarte este apartado.
Añadir una cinturilla
Si estás confeccionando un vestido estampado sin pliegues, puedes añadir una cinturilla para crear una estructura similar a la de los pliegues. La cinturilla dará al vestido un acabado limpio. Para hacer la cinturilla, dobla la tela y córtala a la longitud deseada. A continuación, cósela. Ahora, prende con alfileres la banda en el lugar del vestido donde quieras que quede. A continuación, cose la banda alrededor de la cintura del vestido.
Añadir bolsillos y otros adornos
Si estás confeccionando un vestido estampado sin pliegues, puedes añadir bolsillos al vestido para darle más funcionalidad y estilo. Te recomendamos que hagas los bolsillos después de que la tela del vestido ya esté dobladillada y acabada. Así te asegurarás de que los bolsillos se cosen con precisión y encajan en el vestido. Por ejemplo, si decide hacer bolsillos con cierre de cremallera, debe asegurarse de que los extremos de la cremallera estén bien colocados para que no se vean cuando los cosa en el vestido. Para los vestidos estampados sin pliegues y sin falda, puede añadir bolsillos al vestido simplemente cosiéndolos a los lados.
Toques finales
Antes de ponerte el vestido, tendrás que lavarlo y secarlo. Así eliminarás cualquier resto de apresto o de productos químicos que pueda haber en el tejido. Para no dañar el tejido, utiliza una temperatura baja. Cuando el vestido esté terminado, tendrás una prenda única que podrás decir con orgullo que has hecho tú misma. ¡Bien hecho! Este vestido estampado sin pliegues es algo de lo que puedes estar orgullosa. ¡Ahora sal ahí fuera y presume de tus habilidades!